Andante Hotel es el punto de partida idóneo para descubrir la ciudad. Con un breve paseo llegarás a Monument a Colom, que representa el inicio de La Rambla. Si lo dejas atrás, a tu derecha podrás admirar el Port Vell hasta llegar a la Barceloneta, el barrio marinero del distrito de Ciutat Vella que debe su existencia a los terrenos que se ganaron al mar al absorber la isla de Maians.

Si te adentras en el barrio gótico  podrás contemplar parte de la antigua muralla y, si vas callejeando por las estrechas calles, llegarás a la Plaça Sant Jaume. A pocos pasos de esta queda la Catedral de la Santa Creu i Santa Eulàlia, bello ejemplo del gótico catalán. En el mismo barrio gótico tiene lugar el barrio judío, donde también se ubica el Museu d’Història de la Ciutat (MUHBA).

Si te diriges hacia el barrio del Born – La Ribera por una de las calles que llevan a Via Laietana, estamos seguros que quedarás impregnado de la esencia de Ciutat Vella.

Una vez en Via Laietana, que es una de las grandes arterias de la ciudad y que comunica el Eixample con el puerto y la Barceloneta, puedes callejear por el Born y así visitar la increíble Basílica de Santa Maria del Mar.

Visitado el Born puedes seguir por el Passeig del Born hasta llegar al Parc de la Ciutadella. En el parque encontrarás el Parlament de Catalunya y el Zoo de Barcelona, además de encontrar algunas zonas de descanso.

Posteriormente, puedes subir por el Passeig Lluís Companys hasta el Arc de Triomf, para dirigirte a la Plaça Catalunya, desde donde salen importantes vías de la ciudad.

Una vez en Plaça Catalunya, que es el centro neurálgico de la ciudad y que fue el punto de unión entre la ciudad amurallada y el Eixample, puedes continuar la visita por el majestuoso Passeig de Gracia y así observar las insignias del Modernismo Catalán (Casa Ametller, Casa Batlló y Casa Milá -La Pedrera-) o bien volver al Hotel por el barrio del Raval, y así sumergirte en el barrio con más mestizaje cultural de Barcelona y uno de las mayores en densidad de toda Europa; otra opción es “ramblear”, es decir, recorrer la emblemática y siempre concurrida Rambla, donde se encuentran numerosos puntos de venta de flores, actores callejeros, mimos, el Mercat de la Boqueria y el Gran Teatre del Liceu (entre otros).